Henri Salvador: un centenario injustamente olvidado

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Comenzando por servidor de ustedes –un simple aficionado a la música– y continuando por los medios de comunicación de casi todo el mundo –con la excepción de algunos franceses, y no los más relevantes– el centenario del nacimiento de Henri Salvador ha pasado prácticamente desapercibido. Tremenda injusticia si consideramos que estamos hablando de uno de los grandes crooners de la llamada “música popular clásica”.

A Henri Salvador, la mayoría de los reconocimientos le llegaron tarde. Escribió con Boris Vian los primeros rock and roll en francés con el nombre de Henri Cording, tocó la guitarra con Django Reinhardt en un cabaré de Montparnasse, cantó en Río de Janeiro con orquesta de Ray Ventura y luego con la orquesta de Count Basie dirigida por su amigo Quincy Jones, y también con Ray Charles, pero si era conocido no era por esto, sino por ser el tipo que les hacía reír a través de la pequeña pantalla con sus ocurrencias y su risa contagiosa y con parodias como la de Juanita banana. Él era consciente, pero lo minimizaba con su gran sentido del humor. Así, cuando en febrero de 2001 recibió los premios Victoires de la Musique al mejor disco del año y como mejor cantante masculino, dijo: “Ya era hora, un poco más y es póstumo”.

Todo cambió cuando en 2000 salió su disco Chambre avec vue, según Caetano Veloso, la grabación de bossa nova más bonita de los últimos años. “Ninguna compañía importante –cuenta Carlos Galilea (“Henri Salvador, legendario ‘crooner’ francés”, El País, 14 de febrero de 2008– quiso publicarlo. Solo se pudo editar en 2001 gracias al empeño de un joven admirador y al dinero del creador de un lucrativo videojuego. Y las discográficas que lo había despreciado tuvieron que ver cómo se vendían dos millones de ejemplares”.

En recuerdo de este gran cantante de voz suave y cálida, ferviente admirador de Nat King Cole y Frank Sinatra, que ante todo fue un gran músico de jazz, redactamos estas líneas y les animamos a que visiten el artículo que en su día le dedicamos. Si no conocen a Henri Salvador, estoy convencido de que les va a encantar.

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